martes, 5 de marzo de 2013

Pastel salado de frixuelos

Esto lo hice un día en el que no tenía ninguna idea de lo que ibamos a comer.. pero viendo que a Geni los frixuelos le gustan poco que digamos, los quise hacer.. pero salados.

El relleno: pues de lo que había por casa. Prefería unos champiñones o unas setas frescas, pero nos conformamos con una lata pequeño de champiñones; y las gambas las tenía congeladas, asi que en unos minutos estarían listas.

De sabor esta de muerte! Con decir que yo me comí un tercio aproximadamente y lo otro voló.. Eso si, la panzada posterior es tremenda, porque parece que no farta pero acabas tirado en el sofá toda la tarde.


Ingredientes:

  Frixuelos
  • 200gr harina
  • 250ml leche
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de sal
Relleno
  • 1 lata pequeña de champiñones
  • 200gr de gambas
  • 500ml leche
  • 20gr mantequilla
  • 300gr maizena
  • Sal
  • Cebolla
  • Clavo
  • Pimienta
  • Aceite de oliva


Preparación:

Lo primero, es hacer la masa de los frixuelos para que tenga su tiempo de reposo. La receta ya os la puse el mes pasado, pero os la pongo de nuevo por aquí en un breve resumen: en el vaso de la batidora ponemos todos los ingredientes y batimos unos minutos hasta formar una masa con consistencia pero líquida. Metemos en la nevera y dejamos reposar mientras hacemos el resto de la receta.

Ahora, nos ponemos con el relleno. Picamos un cuarto de cebolla muy fina y la pochamos, a fuego suave, en una sartén con un chorrín de aceite de oliva. Cuando este lista, apartamos del fuego y reservamos.

Ponemos un cazo con agua al fuego, y dejamos que llegue a ebullición. En este momento, añadimos las gambas congeladas y las dejamos hasta que veamos que están cocidas y listas.

Escurrimos la lata de champiñones (si son frescos, nos saltamos este paso) y los vamos a picar en daditos pequeños.



Ponemos de nuevo la sartén al fuego (con la cebolla pochadina) y añadimos los champiñones. Los rehogamos un par de minutos. Cuando las gambas estén listas, las picamos un poco y las agregamos también a la sartén. Salpimentamos y las cocinamos unos minutos. Pasado el tiempo que creamos conveniente, las apartamos del fuego y reservamos.



Ahora nos podremos a hacer la bechamel. Hace un tiempo, ví la receta de la bechamel de Isasaweis y desde entonces no hago otra! Tiene un sabor riquísimo y es muy fácil. Lo único que varío, son las cantidades. En este caso, ponemos en un cazo 500ml de leche, media cebolla y un clavo pinchado sobre la cebolla, y dejamos hervir. Cuando llegue al primer hervor, apartamos y dejamos infusionar. En otro cazo, pondremos la mantequilla (a fuego suave) y cuando se derrita, añadimos la maizena. Con unas varillas iremos mezclando (unos 3-4 minutos, sin parar de revolver) hasta que la harina vaya tostándose. En este momento, la leche infusionada la colamos y la añadimos a la maizena con mantequilla. Revolvemos hasta que vaya cogiendo consistencia y adquiera la que nosotros queramos.


Cuando tengamos lista la bechamel, la añadimos a las gambas y champiñones (puedes dejar un poco de bechamel para luego echar una última capa por encima del pastel) e integramos bien, a fuego muy suave. Cuando este listo, apartamos del fuego y reservamos.


Llega el momento de hacer los frixuelos. Sacamos la masa de la nevera y vamos haciendolos uno a uno (el modo de hacerlos, si no os acordáis, os lo dejo aquí).

Cuando los tengamos listos, cogemos el plato o fuente sobre la que vamos a presentarlo y ponemos el primer frixuelo. Encima, echaremos unas 2-3 cucharadas del relleno y los extendemos un poco, sin llegar a los bordes (con el peso, acabarán expandiéndose más).



Seguimos haciendo lo mismo hasta que veamos que se nos acaba el relleno (si nos sobran frixuelos, un poquito de azúcar, crema, nata o chocolate y a comer!). Con las cantidades que os pongo, os saldrán unas 5 ó 6 capas, aproximadamente.


Esta vez, se me olvidó guardar un poco de bechamel para echar una última capa por encima antes de meterlo al horno, asi que me las ingenié con un brick de nata para cocinar que rondaba por la nevera.
(Precalentamos el horno a 160ºC, para gratinar)


Puse de nuevo la sartén al fuego suave, y añadí el brick de nata, perejil, orégano y albahaca, y dejé que se cocinará un par de minutos. Cuando empezó a burbujear, añadí un puñadín de queso rallado (nos encanta el queso!) y mezclé para integrarlo bien. Cuando ya estaba listo, lo eché por encima del pastel.


Metemos al horno unos 5-10 minutos, o hasta que veamos que se empieza a dorar.


El resultado: exquisito!! Si este relleno no os entusiasma, podéis variarlo: gulas y gambas, jamóm y queso, atún.. Cada uno, a us gusto! Y ahora, a ponerse a ello, que se chuparán los dedos!!
 
 

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