Vuelvo a la carga!!
La verdad, que este verano no hice muchas recetas para subir al blog.. pero alguna que otra celebración la aproveché para hacer alguna tarta que no habia hecho antes.
- 600gr de leche condensada
- 6 limas
- 500ml de nata para montar
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 paquete de hojas de gelatina
- 24 galletas Digestive
- 60gr de mantequilla
- 1 sobre de gelatina de limón
Comenzamos haciendo la base de galleta. Este paso es como siempre, cada uno tendrá su truquillo o no, pero este paso lo dejo al gusto. Yo soy muy básica para ello: trituro bien todas las galletas hasta hacerlas polvo, fundo la mantequilla, lo uno todo y voy menzclándolo con ayuda de una cuchara de madera.
Cuando este todo bien integrado, lo vuelvo sobre el molde desmontable en el que vaya a hacer la tarta y presioso bien con los dedos. Reservo en la nevera.
Antes de seguir, ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría para que se vayan ablandando.
Mientras, sigo haciendo la crema. Rallamos las limas y exprimimos el zumo de 3 de ellas. En el vaso de la batidora echamos la leche condensada y añadimos la ralladura y el zumo, y mezclamos bien.
En un cazo, vertemos una parte de esta mezcla y disolvemos en ella las hojas de gelatina bien escurridas. Removemos para que no se pegue (ponerlo a baja temperatura). Una vez disuelta la gelatina, retiramos y reservamos.
Montamos la nata bien fría con el azúcar y con la ayuda de unas varillas eléctricas. Una vez montadas, las ligamos con la crema anterior. Cuando esté todo bien integrado, vertemos sobre nuestra base de galletas..
.. y metemos a la nevera
(yo la hice la noche anterior para asegurarme que cuajaba bien, pero con unas 4 horas, más o menos, también sirve).
Por último (esto es opcional), preparé una gelatina de sobre de limón y con cuidado, lo eché por encima para que diera ese tono amarillento a la tarta.
Y listo!! Encantó a todo el mundo. Es muy fresquita y entra sola..! Así que habrá que repetir!!
