Para hacerla 'algo' distinta (es una receta que no puede variar mucho) la decoré con dos tipos de mermelada: de frutos del bosque, más oscura; y de fresas.
Ingredientes:
- Un paquete de galletas Digestive.
- 30gr de mantequilla
- 600gr de crema de queso (tipo Philadephia)
- 200gr de azúcar
- 15gr de gelatina neutra en láminas
- 1/2 litro de leche
- Mermelada de frutos del bosque
- Mermelada de fresas
Preparación:
Lo primero, trituramos las galletas. Yo lo hice con la picadora de la batidora. Las hacemos polvo y reservamos. Colocamos la mantequilla en un bol, y la metemos al micro unos segundos hasta que se derrita, con precaución de que no se nos queme. Cuando la tengamos lista, mezclamos bien con las galletas.
Luego, lo volcamos sobre el molde (desmontable) y apretamos bien, sobretodo en los bordes, dejandolo compactado. Metemos en la nevera.
Ahora, nos ponemos a hacer 'el relleno' (la crema). En un bol grande, echamos la crema de queso y le añadimos el azúcar. Batimos bien, unos 5 minutos, hasta que el azúcar se disuelva. Añadimos la leche, reservando un par de vasos.
En un cazo, añadimos la leche reservada y ponemos al fuego. Agregamos las láminas de cuajada (yo suelo añadir una más de lo que pide) y dejamos que se vayan deshaciendo en al leche caliente.
Cuando la gelatina esté totalmente integrada en la leche, retiramos el cazo del calor y lo añadimos a la mezcla de queso y azúcar. Batimos de nuevo bien para integrar los ingredientes.
Cuando lo tengamos listo, sacamos nuestro molde con base de galleta del frigorífico, y vertemos la mezcla. Ahora, volvemos a meter en la nevera y dejamos unas 6-8 horas (en esta ocasión, pasadas las dos horas, ya estaba bien cuajada, pero esperé hasta el día siguiente para decorarla).
Pasado este tiempo, sacamos y decoramos. En un cazo, incorporé 3 cucharadas de mermelada de frutos del bosque y deje que se diluyera a temperatura muy baja. Cuando tenía la consistencia deseada, aparte del fuego y la dispuse en el centro de la tarta.
Para terminar, hice lo mismo con la mermelada de fresas, añadiendo en este caso unas 6-7 cucharadas. La ponemos en un cazo a temperatura baja, dejamos que coja una consistencia gelatinosa y las añadimos a la tarta. (Normalmente, se suele decorar con un sólo tipo de mermelada, pero en este caso, aprovechando que tenía las dos clases, probé a jugar con el color).
El resultado: Bueno, como siempre. Esta tarta no suele defraudar. Es muy ligerita y a todos los comensales suele gustar. Ahora, manos a la obra y que os aproveche!
Yo tengo otra variante e esas tarta pero vamos pal caso patatas porque casi son lso mismos paso
ResponderEliminarPintaza como siempre Jenny
Hay taaaantas variantes Porripo.. Yo finalmente me decidí por esta porque con las que había probado o no me cuajaba bien o siempre había algo que fallaba.. Y al final, como siempre, funciona la que tiene mi madre de toda la vida en su recetario..
EliminarComo me.gusta esta tarta!!!
ResponderEliminarY no es nada complicao
Genial :D